El mangaka dio vida a muchos otros personajes en varios medios distintos como manga, anime y videojuegos

Akira Toriyama y su imaginación desbordante nos han regalado cientos de historias

El día 1 de marzo de 2024 fallecía debido a un hematoma subdural agudo el célebre Akira Toriyama, uno de los mangakas más influyentes y famosos de su generación, no en vano él es el padre de Dragon Ball, el manganime más internacional producido en Japón. Una triste noticia de la que nos enterábamos el 8 de marzo, ya que los deseos de su familia eran mantener su muerte en la más absoluta discreción, pese a que se están valorando distintos homenajes a su persona.

Nacido en abril de 1955, Toriyama quedó impresionado en su infancia por los dibujos de Disney, que por aquel entonces estrenaba en todo el mundo películas como 101 dálmatas. En 1978 y cuando contaba con tan solo 23 años, nuestro protagonista debutó en el mundo del cómic japonés junto al que fuera su socio y amigo durante el resto de su vida: Kazuhiko Torishima.

Los inicios de Toriyama

Antes, eso sí, en el 77, Akira Toriyama autopublicó dos historias cortas con numerosas referencias a la culturar popular americana, de la que el autor era un gran aficionado (junto a los coches y otros vehículos). Se trata de Awawa World y de Mysterious Rain Jack, con personajes extraídos directamente de películas como Harry el Sucio o Star Wars: Episodio IV – Una nueva esperanza.

Ya en 1978 Toriyama, bajo la tutela de Torishima, publicaba Wonder Island, un primer trabajo editado por una compañía que, vistas sus viñetas, marcaría el tono y el estilo de dibujo del resto de su carrera, haciendo que cada una de sus ilustraciones fueran inmediatamente y de un rápido vistazo relacionadas con el autor.

En este manga humorístico de tan solo dos volúmenes conocemos a Furusu, un piloto japonés derribado durante la Segunda Guerra Mundial que cae en Wonder Island, de la que tratará de escapar durante nada menos que 35 años, con resultados tan hilarantes como infructuosos.

wonder island toriyama

‘Wonder Island’ de Akira Toriyama/Imagen: Dragon Ball Wiki

Sin embargo, Toriyama saltó definitivamente a la fama con Dr. Slump en 1980, un shōnen (dirigido a un público joven masculino) que le valió al mangaka el reconocimiento del público, lo que ayudó a que las aventuras de Arale, una niña robot creada por el profesor Senbei Norimaki, dieran el salto a televisión tan solo un año más tarde.

Era Dragon Ball

Dr. Slump terminó sus andanzas en 1984 habiendo conseguido un más que notable éxito y varios premios para su creador, pero incluso bajo estas circunstancias nadie se esperaba lo que estaba por llegar un 20 de noviembre de 1984. En esa misma fecha, Dragon Ball era publicado por primera vez en la famosa revista japonesa Shōnen Jump, rompiendo prácticamente el mercado y dando lugar a, como todos sabemos, toda una franquicia que sigue viva incluso en nuestros días.

Los años posteriores a Goku

Pese a no haberse desligado nunca del todo de su criatura (Toriyama diseñó varios personajes para Dragon Ball Super o incluso para los videojuegos Dragon Ball FighterZ y Xenoverse 2, como A21 y Fu respectivamente y estaba participando activamente en la nueva Dragon Ball DAIMA), el escritor y dibujante decidió, tras Dragon Ball Z, tomarse un respiro de la saga, que le había ocupado casi en su totalidad 12 años de su vida.

Así, y pese a que solo nos centraremos en sus obras más relevantes en este período pos Bola de Dragón, Toriyama creó multitud de nuevas obras, muchas de ellas de un solo tomo.

Las más representativas son, sin duda, Cowa!, del año 1997, protagonizada por un simpático niño vampiro, Kajika (1998), con un joven aventurero acompañado por una mascota de lo más inusual, Sand Land (2000), ambientada en un mundo desértico y devastado que tendrá muy pronto su propio videojuego, o Neko Majin, esta más espaciada en el tiempo con pequeñas historietas contadas entre 1999 y 2005.

Toriyama en los videojuegos

Más allá del manga y del anime, el autor ha participado en algunos de los videojuegos más importantes dentro del género RPG japonés, aportando unos diseños que ayudaron a que obras como Dragon Quest o Chrono Trigger fueran los emblemas que son hoy día.

Además de estas dos series, Akira Toriyama aportó su pluma al videojuego lanzado para Xbox 360 en 2007 Blue Dragon, y, como curiosidad, también son suyos los diseños de personajes y escenarios de los arcades de lucha para la PlayStation original Tobal No. 1 y Tobal 2, aunque solo el primero de ellos salió de Japón.

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Fuente info
Autor: Marcos Catalán